Dentro de poco ya estarán disponibles los nuevos procesadores de octava generación de Intel.
Recientemente Intel ha anunciado de forma oficial los nuevos procesadores de la octava generación y bajo consumo basados en arquitectura Kaby Lake R, lo que representa una gran diferencia frente a los Core de séptima generación.
Con los nuevos Core de octava generación Intel ha conservado la fabricación de 14nm++ pero ha mejorado la relación de rendimiento por vatio de consumo, el rendimiento bruto y aumentado la cantidad de núcleos de los Core i3, Core i5 y Core 7.
Según Intel la nueva generación podrá suponer de una mejora en el rendimiento con respecto a los antiguos procesadores de entre un 40% y un 100% en el caso de los procesadores de cinco años de antigüedad.
Estos son los tipos según el equipo para el que están orientados:
- Serie Y: dispositivos muy pequeños y ligeros sin ventiladores.
- Serie U: portátiles, convertibles, PCs y equipos de bajo consumo.
- Serie H: portátiles y estaciones de trabajo donde importa más el rendimiento que el consumo.
- Serie S: los procesadores para PCs de escritorio, incluyendo los todo en uno y los equipos “mini”.
Aumento de rendimiento con más núcleos
Para conseguir una mejora Intel se ha centrado añadir núcleos a sus nuevos procesadores de octava generación consiguiendo una mejora del rendimiento a nivel de CPU.
Los Core i5 8000U y los Core i7 8000U tendrán 8 hilos y cuatro núcleos mediante una tecnología HyperThreading superando a la generación anterior que solo alcanzaba a tener la mitad.
Este aumento del rendimiento se ha conseguido sin pérdida de eficiencia, manteniendo el TDP de 15 vatios (Thermal Design Power o máxima potencia que es capaz de usar un dispositivo), haciendo mucho más fácil crear mejores portátiles ligeros aumentando sus capacidades y la duración de las baterías siendo más eficientes.
La fecha de salida de estos nuevos procesadores será en el segundo semestre del año, previsiblemente a partir de Junio.