El sexo, el tema de esta VII edición del Tapas & Tweets, es uno de los ejes de la vida del ser humano. Es una necesidad casi básica en la vida de las personas, y eso se refleja en Internet. Si buscas en Google “sexo” aparecen 406 millones de resultados. Además, según se refleja en varios estudios, las historias con el sexo como principal protagonista, son las más compartidas y aquellas que tienen más éxito en la red
Son infinidad las páginas que ofrecen sexo, de varios tipos, y también hay redes sociales sexuales, que son, cuanto menos, curiosas.
“The sex profile” es una red social de origen sueco que, mediante la descarga de una app, recoge los datos de la actividad sexual de los practicantes, datos como el nivel de ruido, la duración, o los movimientos, simplemente colocando el Smartphone en la cama. Después, se puede compartir e incluso se guardan los datos mediante gráficos. Toda una competición sexual.
Sin embargo, si quieres hacer esta actividad con alguien que no sea tu pareja, no te preocupes. También existen multitud de redes sociales para esto, donde quizá la más conocida es Ashley Madison. Con el claim “La vida es corta. Ten una aventura” dejan claro cuál es su modelo de negocio, y parece ser todo un éxito.
Incluso las propias marcas de preservativos crearon en su momento redes sociales para sus seguidores y las personas que usan sus productos.
Además, otras redes como Votamicuerpo.com o incluso Tuenti, se han convertido en redes sociales donde el sexo es, en muchas ocasiones, el centro alrededor del cuál gira toda la actividad.
El sexo y la redes sociales, no obstante, pueden traer algún problema, no sólo legal, sino también a nivel personal, como le sucedió a Kanye West, después de tuitear esto:
Hay que tener cuidado con cómo usar las redes, pero está claro que el sexo es bueno, y que también en las redes sociales, es un modelo rentable de negocio.
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Está claro que el sexo es una necesidad básica secundaria, lo que significa que si no tenemos sexo, no morimos pero es importante para el completo desarrollo de una persona.
Partiendo de aquí, hay que pensar en las necesidades básicas que compartimos en las redes sociales. Beber, comer, dormir … Sólo compartimos qué comemos y no es por la necesidad, sino para fardar de plato y restaurante, con lo que en redes sociales no se comparten estas necesidades.
¿Qué pasa con el sexo? Pues parecido. Además, el sexo implica intimidad, tanto tuya como la de tu pareja, con lo que si publicas algo al respecto, ¡estás jodido!
LinkedIn banea prostitutas y escorts, Facebook tiene una política anti-pezones … Salvo twitter, todas intentan ponerle muros al sexo en redes sociales.
¡Lástima que no me pille cerca para asistir! Seguro que podría dar unas cuantas pinceladas al tema bastante interesantes. ¡Que vaya bien el evento!