Últimamente se habla mucho de la curación de contenidos y de los perfiles profesionales denominados content curator, que no debemos confundir ni muchos menos con el noble arte de la curación de embutidos, si bien es cierto que a día de hoy sobran content curators y faltan curadores de ibéricos.
Pero bueno eso es otro cantar. Hoy he venido a hablar de la curación de contenidos propios, osease, lo que publicaste hace tropecientos días en vete a saber tu cual red social.
Si hijos míos, ese vídeo tan gracioso que viste en el timeline de tu amigo y que hoy querías compartir con los colegas para quedar like a boss, pero se te perdió entre tanta maraña de información. Porque claro, tú eres un tío popular en esto del social media y como mínimo tienes medio millar de personas a las que seguir, ¡hay que estar siempre bien informados!
Con LiKeHack este problema se acabó, por fin podrás decir: “Soy un curador de contenidos”
Y es que ésta herramienta es realmente útil para filtrar y organizar todo tipo de contenidos interesantes que nos encontramos en las redes sociales o nosotros mismos hemos compartido en las mismas.
¿Cómo funciona?
LikeHack colecciona y organiza todos los enlaces que tanto tu como tus amigos habéis compartido en Facebook o Twitter, eliminando las actualizaciones de estado de san Valentín, los almuerzos de Instagram, las fotos de gatos o lo que a ti más rabia te de.
Y los convierte en un lector de feeds bien curado, con una presentación muy limpia y atractiva, ya que nos bastará con abrir el primer enlace y navegar como si de una presentación se tratase.
Entre sus opciones encontramos:
- Filtrar por el contenido que solamente nosotros hemos compartido.
- Búsqueda de enlaces o contenido, como un Google propio.
- Edición de los títulos y descripciones de los enlaces.
- Favoritos / Bookmarks.
- Lista negra de términos y tipo de contenidos.
Nosotros lo hemos probado y la verdad es que permite comprobar de manera rápida y sencilla todo el contenido relevante que comparten nuestros contactos en las redes sociales.
Y vosotros, ¿a que esperáis para ser unos buenos curadores? Ibéricos por supuesto 😉
¡Hasta la próxima!