En primer lugar, es fundamental que una página web tenga integrado un sistema de medición y análisis para poder evaluar como están navegando los usuarios por nuestra web, en la mayoría de casos, la herramienta utilizada es Google Analytics, por ser un sistema potente y gratuito, aunque no es el único en el mercado.
Lo primero en que cualquier persona se fija en su analítica es en el número de visitas, a más visitas, mejor ¿no? Bueno, esto no es necesariamente así, primero deberemos investigar si los usuarios que acceden a nuestra web lo están haciendo a través de enlaces o búsquedas en navegadores por palabras clave relevantes para nosotros. Si somos un taller de camiones no tiene mucho sentido que nos visite gente que busca un taller de coche, aunque tengamos un millón de visitas mensuales. Por otro lado, deberemos evaluar nuestra zona de actuación y la localización geográfica de nuestros visitantes, si somos un comercio local tener 1000 visitas al mes de Sevilla no nos va a servir para nada en términos de negocio.
Para evaluar si nuestra web resulta interesante para los usuarios hay dos factores fundamentales que debemos controlar; La Tasa de Abandono (exit rate) y la Tasa de Rebote (bounce rate).
La Tasa de Abandono es específica para cada página de la página web y es el porcentaje de personas que dejan nuestra web después de ver esa página. Los abandonos pueden haber visto más de una página en una sesión. Así, la tasa de salida nos indica la última página que ven los visitantes antes de que salgan. Debemos controlar esto ya que las altas tasas de salida a menudo pueden revelar áreas problemáticas en el sitio.
La Tasa de Rebote es el porcentaje de abandonos del número de visitantes que salen de nuestro sitio web después de visitar sólo una sola página. Cuanto mayor sea el porcentaje de rebote de una página, menor es el porcentaje de usuarios que participan. El porcentaje de abandonos puede verse afectada por la calidad de nuestra página pero también puede verse afectado por la calidad del tráfico que llega a la página web.
Como puedes ver, una alta tase de rebote o abandono implica que no estamos haciendo bien las cosas y que no estamos ofreciendo contenido interesante a nuestros visitantes, algo crucial si queremos que nuestra web nos sirva para generar negocio y que además afecta muy significativamente al posicionamiento orgánico.
Algunas cosas que pueden hacer que tu tasa de abandono y de rebote sea alta pueden ser:
Tener elementos que se activan sin que el usuario los haya solicitado; musica, pop ups o anuncios intrusivos o intersticiales son uno de los grandes enemigos de la permanencia en página. Si además, los botones para cerrarlos no son de buen tamaño o dificiles de ver-pulsar, el abandono está asegurado.
Mal diseño, estructura deficiente o demasiada profundidad; un mal diseño no tiene que implicar necesariamente que la página sea «fea», cuando hablamos de un mal diseño sobretodo hablamos en relación a la usabilidad, ambos tienen que ir de la mano para ofrecer algo acorde al usuario. Si tu sitio tiene mucho contenido (productos, categorías, etc) es importante cuidar la navegación para que sea lo más estructurada posible ya que puede llevar al usuario a «perderse» y abandonar la página.
¿Y Cómo podemos mejorar nuestra tasa de rebote y abandono?
Teniendo en cuenta estas consideraciones:
- Haciendo nuestro contenido lo suficientemente interesante y de calidad en función de la fuente de tráfico de donde proviene la visita
- Tener un diseño y navegación intuitivo para los usuarios.
- Proporcionar a los usuarios enlaces internos que amplíen o complemente la información que les estamos dando. En el caso de enlaces externos, utilizar el target=“_blank” para que el usuario no pierda la página que está consultando.
- Todo lo que sea mejorar la velocidad de la carga de nuestra web, mejorará la experiencia de usuario y por lo tanto nuestra tasa de abandono y de rebote.